Un plan regulador es una herramienta de planificación a nivel local, que sirve para definir mediante el conjunto de planos, mapas, reglamentos y otros documentos, la política en cuanto al desarrollo y los planes que orientan la distribución de la población, los usos que se le darán a la tierra, vías de comunicación, el acceso a los servicios públicos, construcción, conservación, ambiente, así como la habilitación y rehabilitación de áreas urbanas. Además, considera normas sobre las condiciones de higiene y seguridad en edificaciones y espacios de acceso público, la comodidad en la relación que se desarrolla de manera funcional entre las zonas de uso habitacional, laboral, equipamiento, esparcimiento, entre otros.